¿Cuánto debe durar una siesta, según la NASA?

¿A quién no le gusta dormir? Esta práctica ancestral nos otorga no solo descanso físico, ¡sino también mental! Durante el día, nuestro cerebro trabaja arduamente, por lo que el descanso se vuelve esencial para nuestra salud en general. Descansar no solo nos regala una sensación de paz, sino que también puede prevenir enfermedades a largo plazo. Los expertos en salud siempre nos recomiendan darle la importancia que merece a un buen sueño.

Pero, ¿cuánto tiempo debemos dormir exactamente? La NASA, realizó un estudio para determinar la efectividad de las siestas programadas en la mejora del rendimiento durante vuelos de larga distancia. Durante el experimento, 21 miembros de la tripulación participaron en esta investigación crucial para la seguridad aérea.

El primer grupo, durante el vuelo de larga duración, tuvo un período de descanso planificado de 40 minutos. Esta siesta programada les permitió recuperar energías para mantenerse activos durante momentos críticos del vuelo, reduciendo el riesgo de fatiga. ¡Una pequeña siesta puede marcar la diferencia entre un vuelo seguro y uno con complicaciones! Por otro lado, el grupo sin descanso mantuvo sus actividades habituales durante todo el vuelo.

El estudio utilizó múltiples medidas para evaluar la vigilia y el rendimiento de los participantes, incluyendo registros continuos de actividad cerebral y monitores de actividad en la muñeca. Los resultados mostraron que una siesta corta de 40 minutos mejoró la alerta fisiológica y el rendimiento de los pilotos, proporcionando beneficios específicos durante las fases críticas del vuelo.

Los científicos de la NASA concluyeron que una siesta corta no interfiere con el sueño nocturno habitual y puede proporcionar muchos beneficios sin causar trastornos de sueño. Aunque estos procedimientos fueron diseñados para operadores de vuelo, se sugiere que las siestas cortas podrían integrarse efectivamente en otros entornos de trabajo críticos sin comprometer la seguridad ni la eficiencia operativa.

Por lo tanto, tomar una siesta ligera entre 20 a 30 minutos durante el día puede ser beneficiosa, siempre y cuando se mantenga dentro de ciertos límites de duración. Un breve descanso puede mejorar nuestro estado de ánimo, mientras que siestas largas pueden tener efectos negativos en nuestra salud.

Es fundamental encontrar un equilibrio en la calidad del sueño para disfrutar de sus beneficios sin comprometer nuestra salud.